Alimentación y Depresión

La relación entre la alimentación y la depresión es un tema de interés para la salud mental, ya que se ha demostrado que algunos nutrientes pueden influir en el estado de ánimo y la predisposición a sufrir trastornos depresivos. Según algunos estudios, una dieta rica en ácidos grasos omega-3, antioxidantes, vitaminas B y hierro puede tener efectos beneficiosos para prevenir o mejorar los síntomas depresivos12. Por el contrario, una dieta pobre en nutrientes y alta en azúcares refinados y grasas saturadas puede aumentar el riesgo de padecer depresión123.

No obstante, hay que tener en cuenta que la alimentación no es el único factor que influye en la depresión, sino que se trata de una enfermedad multifactorial que depende de aspectos genéticos, ambientales, psicológicos y sociales. Por lo tanto, la alimentación no puede curar la depresión por sí sola, sino que debe formar parte de un tratamiento integral que incluya también la intervención psicológica y farmacológica cuando sea necesario12.

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Por Ana Hernández Rousseau | 10-01-24 |

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